Un grupo de personas, la mayoría jóvenes, increpó ayer con gritos de "no a la guerra" y "asesinos" a la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, durante una visita a El Rastro. Cuando la candidata concluía su visita programada al mercadillo madrileño, se detuvo para conversar con un joven que le recriminó el apoyo del PP a la guerra de Irak.
Fue entonces cuando comenzaron a acercarse decenas de personas que siguieron a la candidata y a sus acompañantes con gritos de "fuera", "asesinos" y "no a la guerra" durante todo el trayecto por la calle de la Ruda hasta la de Toledo, donde concluyó la visita.
A pesar de los gritos, Aguirre realizó con normalidad su visita al abarrotado mercadillo, donde conversó con transeúntes, comerciantes; compró una camiseta, un décimo de lotería y dos cinturones; e incluso firmó algún autógrafo. Mientras los comerciantes le transmitían sus quejas por la inseguridad de la zona y los pequeños robos que se cometen, los transeúntes la saludaban amistosamente o le recriminaban no haber escuchado a los madrileños en las manifestaciones de los últimos meses.
La candidata también recordó su promesa de construir 60,2 kilómetros de metro, la redsur de carreteras, un tren a Navalcarnero, la ampliación del intercambiador de Moncloa y el soterramiento del de la plaza de Castilla. Afirmó que Madrid contará con las infraestructuras más modernas, porque eso significa progreso real, calidad de vida y nuevas oportunidades para todos.
Según Aguirre, que estuvo acompañada por Luis Eduardo Cortés, consejero de Urbanismo, "el transporte público es un factor de vertebración social y, por ello, pondrá en marcha, a partir del día 26 de mayo, si así lo desean los ciudadanos, su programa de ampliación del metro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de mayo de 2003