Un bebé de 18 meses salvó ayer su vida tras caerse desde un tercer piso en Vilanova i la Geltrú (Garraf). Pese al fuerte impacto que sufrió el niño, éste no padece lesiones internas ni presenta secuelas graves.
El incidente tuvo lugar a las once de la mañana, cuando un jubilado que pasaba por la calle de Mallorca vio que un bebé se precipitaba desde el balcón de una vivienda. Como resultado de la caída, el niñó se golpeó la cabeza contra una baldosa, que se partió con el impacto.
El transeúnte avisó de inmediato a una ambulancia que lo trasladó al Hospital Comarcal de Sant Camil de Sant Pere de Ribes. A pesar del impacto, el niño no perdió el conocimiento.
Los médicos efectuaron al niño una tomografía axial computadorizada. La prueba médica indicó que el bebé no sufría lesiones internas, sino solamente una fractura en el cráneo de la que se recuperará. No obstante, el niño fue hospitalizado para tratarle los daños sufridos a causa de la caída.
En el momento del accidente, en el domicilio sólo se hallaba la madre del niño, ya que el padre estaba trabajando con una camioneta. Sin embargo, la mujer no pudo percatarse del peligro porque estaba haciendo la colada en otra habitación de la casa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2003