El ritual con el que el Barcelona celebra sus títulos se escenificó ayer de nuevo en la Plaza de Sant Jaume. Varios miles de seguidores la abarrotaron y festejaron la consecución de la primera Euroliga de baloncesto con los jugadores, que llegaron a la cita en un autobús descubierto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2003