Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante, PSPV y EU, tildaron ayer de "mero acto electoralista" el último pleno de la corporación convocado por el alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP. Ambos grupos optaron por la abstención a la hora de votar los diferentes puntos, la mayoría proyectos o convenios impulsados por el equipo de gobierno, entre ellos, el reciente acuerdo firmado con el Ministerio de Fomento para el soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por el casco urbano de la ciudad. En este punto se rompió el acuerdo de oposición, ya que la edil de EU, Camino Remiro, votó a favor.
El portavoz del grupo municipal socialista, Blas Bernal, acusó al PP de utilizar el "pleno como puro escaparate electoral". A juicio de Bernal, la sesión podría haberse pospuesto al 25 de mayo, "ya que ninguno de los acuerdos es de extrema urgencia". Mientras, la edil de EU calificó el pleno "de farsa y un engaño a los ciudadanos alicantinos".
El portavoz de grupo popular, Pedro Romero, rechazó las acusaciones. "Antes de terminar la legislatura se debe tener hechos todos los deberes y limpiar la mesa", dijo. "Lo que tienen que hacer es dejarse de estupideces y permitir realizar la votación de los temas", añadió.
Por su parte, el alcalde justificó la urgencia de la convocatoria para dejar "zanjada" desde el punto de vista administrativo la histórica demanda vecinal del soterramiento de las vías. "Para poder constituir una sociedad mixta, necesaria para acometer la licitación y posterior ejecución de las obras", puntualizó. El primer edil admitió retrasos en el desarrollo del proyecto, pero los achacó a la necesidad de acoplar la llegada del AVE al proyecto global y "conseguir el mejor acuerdo para la ciudad". El portavoz del PSPV replicó que, según los técnicos, no es necesario la constitución de la mentada sociedad para licitar la obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de mayo de 2003