Durante años ha sido un popular argumento de crítica el empeño de Álvarez del Manzano por renovar las calles, plazas y parques, convirtiendo a Madrid en una ciudad famosa por sus levantamientos de pavimentos y fuentes inútiles.
En vísperas de estas elecciones quisiera proponer a los candidatos que aparquen la política anterior de encubrimiento de los verdaderos problemas de la capital y centren sus objetivos en la inseguridad del ciudadano, que se incrementa a pasos agigantados.
De nada sirve que tenga un parque maravilloso al lado de mi casa si, a la mínima de cambio, alguien me atraca a punta de pistola.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de mayo de 2003