La escritora María Barbal (Tremp, Lleida, 1949) encontró en "el papel poderoso de la belleza en la sociedad y en las personas" el punto de partida de su novela Bella edad (Editorial Diagonal), publicada simultáneamente en castellano y catalán, pero el carácter de los personajes que creó fue ganando terreno hasta llevarle a una reflexión sobre la influencia del paso del tiempo.
Barbal tejió una historia con tres personajes: un escritor de éxito que regresa de Estados Unidos, su amiga de la infancia Simoneta y un profesor tímido y sensible. Sus emociones se entrecruzan y demuestran que cada individuo ve su aspecto físico y su carácter diferente a como lo aprecian los demás. "Buscaba una respuesta a qué significa la belleza en la vida y cómo condiciona los sentimentos", explica la autora, "pero es un tema tan complejo que no conseguí mi objetivo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de mayo de 2003