"Sí. Apostamos de forma clara por los programas de reducción de daños y riesgos. Incorporaríamos más en función de las necesidades y haríamos todos los esfuerzos dirigidos a la población más afectada. A través de estos recursos, aun conscientes de las dificultades, mejoraremos el apoyo social y sanitario con carácter más continuo".
"La creación de salas de venopunción ofrece incuestionables beneficios como son un menor riesgo de sobredosis y de transmisión de enfermedades por vía sanguínea, especialmente el sida, facilita el acceso a los servicios sanitarios y sociales, implica una inmediata respuesta asistencial en situación de emergencia y reduce el rechazo social y las molestias a los ciudadanos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de mayo de 2003