Tercera entrega de una serie que, iniciada en 1998 por el astuto Luc Besson en tareas de productor, arrasa en Francia en cada una de sus comparecencias, Taxi 3, dirigida como la anterior por Gérard Krawczyk -el mismo que acaba de inaugurar Cannes 2003 con Fanfan la Tulipe-, es un rutinario ejercicio de destrucción de coches disfrazado de película, una suerte de cruce entre unas actualizadas aventuras de Louis de Funes y una exhibición filmada de especialistas en escenas de riesgo, con una historia mínima (y considerablemente tonta) para darle algún empaque de cara al espectador.
Aunque las cifras de recaudación en Francia no sólo no amenazan la continuación de la saga, sino que corren el riesgo de eternizarla, lo cierto es que el adelgazamiento de sentido que se produce, a menos, en cada una de las sucesivas entregas -la primera se dejaba ver incluso con gusto-; el humor de patochada y brochazo, amén de machista ("¿Qué te pasa, tienes la regla?" es uno de los supuestos chistes emblemáticos de esta tercera parte), y el agotamiento de la fórmula la hacen un insufrible ejercicio de estulticia y comercialidad chabacana... de forma que resulta un producto rigurosamente no recomendable.
TAXI 3
Director: Gérard Krawczyk. Intérpretes: Sami Naceri, Frédéric Diefenthal, Bernard Farcy, Emma Sjöberg, Marion Cotillard, Ling Bai, Edouard Montoute. Género: aventuras. Francia, 2003. Duración: 90 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003