Pregunta. ¿El PP apoyará al PSE si cambian los resultados?
Respuesta. Lo importante es que el PNV no sea la fuerza más votada, porque si es el primer partido, aunque no gobierne, será un espaldarazo muy importante al Plan Ibarretxe. Álava tiene que estar por la Constitución. Pero, si no gano las elecciones, va a ser muy difícil que yo gobierne. Para liderar hay que ganar.
P. El PNV dice que el acuerdo PP-PSE está ya servido...
R. En el País Vasco, al Partido Popular y al Partido Socialista de Euskadi nos une la Constitución, el Estatuto y que los miembros de ambos venimos al pleno con escolta. Esta es una circunstancia que une mucho, y mientras tal sea la situación no nos vamos a equivocar, yo tendré la mano tendida al PSE y no va a haber ninguna equivocación. Nosotros somos muy previsibles y coherentes. En el PSE siempre hay alguno que se sale del discurso.
P. Dice la oposición que usted se dedica a vender humo...
R. Pues, sinceramente, no tienen razón.
P. ¿Cual es la impronta que deja el PP en estos cuatro años?
R. Primero, hicimos la alternancia al PNV sin estridencias, y después le hemos dado ambición a la ciudad con proyectos en vivienda, auditorium, soterramiento... Nuestro proyecto es a más largo plazo.
P. ¿Y su proyecto estrella?
R. El soterramiento del ferrocarril. Madrid pone 132 millones de euros de los 311 totales, más los terrenos, con sus plusvalías. El Gobierno vasco y la Diputación también dicen que pondrán dinero. Lo vamos a hacer.
P. ¿La vivienda no?
R. La vivienda sigue siendo la prioridad. Ya hemos logrado el consenso y la financiación para construir varios miles. Ahí se notará el precio de la vivienda.
P. ¿Y por qué los socialistas le acusan de dedicarle poco tiempo al Ayuntamiento?
R. Yo le quiero dedicar más tiempo a la ciudad. El Ayuntamiento tiene muy buenos técnicos. El político tiene que estar más en la calle, liderar. De todas formas, yo no me dedico a otra cosa.
P. Suponga que tiene que elegir una manifestación contra la gestión de la crisis del Prestige o contra la decidida participación del Gobierno en la guerra de Irak.
R. Puedo ir en contra de la guerra y de los desastres ecológicos, pero nunca en contra de mis compañeros de partido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003