Es realmente peligroso coger por primera vez el flamante túnel que une la Castellana con la N-II. El acceso es cómodo, el tránsito es rápido, la vía está impecable, está bien construido y es muy útil para todos los que retornamos en automóvil por esa vía.
Pero los carteles orientadores en su interior para elegir la división de la vía hacia derecha o izquierda, o sea, túneles hacia López de Hoyos o hacia la M-30/N-II, son realmente desorientadores. Y desorientar en el interior de un túnel, en zona de curva y dejar al conductor dudando, tratando de "entender" para dónde hay que ir, es altamente peligroso. No fue sólo mi experiencia. Al equivocarme vi al menos dos autos peligrosamente parados en la bifurcación "Hoyos/N-II" tratando de adivinar para dónde orientar su automóvil. Al regresar para volver a coger mi destino correctamente, volví a ver la misma peligrosa situación. Realmente no es clara la indicación. Sucede que al inicio del túnel indica (o intenta indicar) N-II hacia la derecha. Pero al dividirse la N-II, está a la izquierda. Un verdadero peligro. ¡Por favor, que las autoridades revisen las indicaciones!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003