Los madrileños celebraron ayer San Isidro en la pradera y junto al pozo, pero sin la casona medieval de los Iván de Vargas donde sirvieron de criados el santo y su esposa, Santa María de la Cabeza. Inés Sabanés, candidata de IU a la alcaldía, acudió a los escasos metros que subsisten de la legendaria pradera de San Isidro -la zona originaria se encuentra hoy ocupada por la M-30 y el estadio Vicente Calde-rón- junto con el candidato de IU a la presidencia del Gobierno regional, Fausto Fernández, para compartir una caldereta con los vecinos. Al evocar a san Isidro, la candidata recordó que el 30 de julio pasado fue derribada, sin licencia, la Casa de Iván de Vargas.
"Gallardón dice que en el centro hay infraviviendas por un erróneo afán protector de edificios, pero lo cierto es que el PP no ha respetado ni la casa donde vivió San Isidro", afirmó Sabanés. La casa, incluida en el Catálogo de Elementos Protegidos, estaba entre las calles de Segovia, San Justo y Doctor Letamendi. El inmueble fue cedido por el Ayuntamiento en 1999 a la Fundación Madrid Nuevo Siglo para su sede. Durante las obras de rehabilitación, iniciadas antes de tener la preceptiva licencia, el inmueble fue derribado argumentando que se hallaba en muy mal estado. Sabanés y Fernández criticaron que Ruiz-Gallardón, candidato del PP, no acudiera ayer a la pradera.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003