Fernando Roldán ha sufrido en su propio hogar un problema que, aunque aún no es tan grave como en otros barrios, empieza a preocupar a los vecinos de Chamartín: los robos en los domicilios.
Después de que los ladrones entraran a su casa por la ventana, aprovechando que estaba medio abierta, decidió instalar unas rejas para sentirse más seguro. "Es una medida que hemos tenido que tomar, aunque no es algo que a uno le agrade", comenta este ingeniero industrial, actualmente jubilado. "Sería deseable que hubiera más policía de barrio", sugiere.
También le disgusta que se permita aparcar en doble fila porque, eso, en su opinión, sólo sirve para complicar el tráfico, sobre todo el paso de los autobuses. Por lo demás, siente que Chamartín está bien dotado de todo tipo de servicios.
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Votará al PP. "No por tradición, simplemente he llegado a la conclusión de que me siento mejor representado por este partido", recalca Fernando, de 70 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003