Hasta ahora las únicas decisiones contrarias al depósito de lindane del aeropuerto procedían de fuera de Euskadi y no habían sido judiciales, sino de las instituciones europeas. La Comisión Europea abrió hace casi tres años un proceso de infracción contra esta instalación y en julio de 2001 consideró que había vulnerado la normativa comunitaria por el mismo motivo esgrimido por el juzgado bilbaíno: la falta de la declaración de impacto ambiental.
El fallo judicial dice que resulta "especialmente revelador el dictamen de la Comisión Europea" de hace casi dos años que confirmaba la infracción, "y que llega a la misma conclusión que ha sido expuesta".
La Unión Europea, desde que certificó la infracción en las obras de construcción del depósito de lindane, no ha decidido en estos casi dos años transcurridos el siguiente paso, el traslado o no al Tribunal Europeo de Justicia, y el caso se mantiene paralizado. Sin embargo, al tratarse de una infracción formal, no existe posibilidad de reparación posterior de lo actuado, en el supuesto de que el caso llegara finalmente al Tribunal de Luxemburgo. "Sería una condena declarativa, moral", han asegurado a este diario fuentes comunitarias.
La Unión Europea ya llevó un caso similar en Alemania al Tribunal de Luxemburgo y fue rechazado por la máxima institución judicial de los Quince, aunque en este expediente las obras se habían iniciado antes de que se hubiera traspuesto la directiva sobre declaraciones de impacto ambiental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003