Decenas de miles de agricultores y pescadores endurecieron ayer las protestas que tienen como objetivo forzar al Gobierno a que adopte medidas contra el encarecimiento del gasóleo. Los agricultores, cuyas asociaciones están divididas, mostraron su enfado con tractoradas y manifestaciones en 34 capitales de provincia de 12 comunidades autónomas y bloqueos de depósitos de carburantes de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Los pescadores de Cádiz, Huelva y Castellón taponaron el acceso a los puertos. En esta última ciudad impidieron la salida de buques petroleros de la refinería de British Petroleum (BP). La jornada se saldó sin incidentes. La Plataforma de Consumidores continuará hoy con sus protestas. El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, volvió a apelar al diálogo ante estas multitudinarias movilizaciones y se mostró convencido de alcanzar un acuerdo. El presidente de Asaja y vicepresidente de la patronal CEOE, Pedro Barato, le lanzó un guiño. "Queremos agotar la negociación con el Gobierno", dijo. Y añadió que las medidas no tendrían por qué centrarse en la bajada de impuestos, solución a la que se opone el Gobierno. Las asociaciones agrarias esperan que Hacienda les convoque hoy o mañana para una nueva ronda de negociaciones. De momento, será el secretario del PP, Javier Arenas, el que se reunirá hoy con sus responsables. El Ejecutivo, que intentará aprobar el viernes alguna medida, mantiene la negativa a rebajar el impuesto sobre hidrocarburos, la petición central de los manifestantes, y sólo acepta ofrecer algún beneficio fiscal. Precisamente ayer, la Comisión Europea amenazó con la apertura de un expediente a los cuatro países (Francia, Italia, Bélgica y Holanda) que han aprobado medidas a favor de los consumidores.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2003