El candidato de Esquerra Republicana de Catalunya a la alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, dijo ayer que Barcelona está en una situación en la que no solamente no se le reconoce su capitalidad, sino que además se la quiere equiparar a las otras ciudades de más de 250.000 habitantes.
Para Portabella, esto significa "perder competitividad frente a Madrid". "En un marco de globalización que cada día va a más, esto supone una pérdida de oportunidades con vistas al futuro", añadió. El cabeza de lista republicano reivindicó más poder político para Barcelona y para Cataluña, y dijo que para conseguirlo los instrumentos necesarios son la Carta Municipal y el nuevo marco del Estatuto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de mayo de 2003