Ovidio Sánchez concurre por segunda vez como candidato a la presidencia del Principado. Promete audacia si forma Gobierno y no se amilana por los sondeos electorales, que le son desfavorables.
Pregunta. Valore los últimos cuatro años de Gobierno.
Respuesta. Han sido una serie de palabrerías, anuncios y promesas. Pero el compromiso del Gobierno de la nación, del PP, y de los ministros [Francisco] Álvarez-Cascos, en infraestructuras, y Rodrigo Rato, en la economía, han mejorado la región. El Estado ha invertido un billón de pesetas [más de 6.000 millones de euros] en Asturias.
P. ¿El Gobierno autónomo no ha hecho nada?
R. Todas las medidas del Gobierno central deberían completarse en Asturias con recursos adicionales. Pero la falta de compromiso del Principado ha hecho que mientras Asturias diverge de Europa, las autonomías limítrofes, gobernadas por el PP, convergen. Donde gobierna el PP todo va mejor.
P. ¿Por qué se llevan tan mal usted y Álvarez Areces?
R. Areces es el hombre del no. No al trazado de la autovía del Cantábrico, no a la autovía del Sella, no al metrotren... Mejora las carreteras, cuando lo que hay que hacer son autopistas. Nosotros queremos una política real, con incentivos fiscales, ayudas a los autónomos, y ellos quieren más gasto público y más endeudamiento, y, por tanto, subida de impuestos.
P. Usted lleva meses haciendo multitud de promesas de inversiones, obras y proyectos y al tiempo anuncia recorte de impuestos. ¿Menos ingresos y más inversión?
R. Lo que hay que hacer es que haya más gente trabajando, cotizando a la Seguridad Social y pagando impuestos, y menos personas cobrando el desempleo. Si hay más gente que pague impuestos, cada uno pagaremos menos. Esto lo ha hecho el PP en España y es lo que quiero hacer en Asturias.
P. ¿Cuál sería un buen resultado electoral para ustedes?
R. Ganar. Somos un partido ganador.
P. Los sondeos no van por ahí.
R. En las generales de 2000 las encuestas daban perdedor al PP en Asturias por tres puntos y ganamos por 10. Estamos generando una gran ilusión y optimismo. Vamos a ser un Gobierno audaz y eso crea ilusión.
P. ¿Han superado la fractura de 1998?
R. Todos nuestros alcaldes y candidatos a alcalde que se fueron a Unión Renovadora Asturiana (Uras) han vuelto, con una sola excepción. Todos hemos madurado y las heridas están cerradas.
P. Pero Uras concurre a las elecciones.
R: Respeto a todas las fuerzas políticas, pero ese partido ya es totalmente distinto al nuestro.
P. El PP acaba de pasar por importantes crisis en Gijón y Avilés ¿Siguen las tensiones?
R. Son parte del proceso de elaboración de listas. Hemos tenido problemas en ocho o nueve sitios. El PSOE, en 26.
P. ¿Cómo está el distanciamiento entre usted y Álvarez-Cascos?
R. No lo hay. Tenemos un trato amistoso y afectuoso.
P. Usted ha prometido estar sólo ocho años en el Gobierno, como Aznar...
R. Ocho años es tiempo suficiente para trabajar con gran intensidad.
P. ¿Influirán el Prestige o la guerra contra Irak?
R. El Prestige fue una desgracia. El Gobierno actuó rápido, con ayudas económicas, un gran proyecto para el Norte y un trabajo intensísimo. En la guerra, se hizo lo necesario. Somos un país de aliados y si pedimos ayuda contra el terrorismo, también tenemos que colaborar con los demás.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de mayo de 2003