Estos días los alumnos de 2º de ESO realizan las pruebas de las llamadas "competencias básicas", cuya finalidad no es la evaluación individual de los estudiantes, sino que los centros dispongan de datos estándar para modificar su proyecto curricular si fuera necesario y que el Departamento de Enseñanza tenga información sobre la adquisición de estas competencias a nivel general en Cataluña. El curso anterior fue el primero en el que se generalizaron estas pruebas. Nos ha sorprendido que este año la prueba de matemáticas es prácticamente idéntica a la del curso pasado: de las 45 cuestiones que hay en la prueba, sólo una es distinta. ¿Cómo es posible que las preguntas sean exactamente las mismas? ¿No ha pensado el Departamento de Enseñanza que el profesorado de matemáticas habrá utilizado las preguntas de la prueba anterior para hacer ejercicios en clase, para dar idea a los alumnos de los mínimos exigibles o incluso para que aprendan a responder pruebas tipo test? ¿Qué fiabilidad pueden tener los resultados que se obtengan este curso a partir de unas pruebas que a algunos alumnos les han hecho exclamar: "¡Otra vez!". ¿Cuáles pueden ser las razones de esta repetición? ¿El departamento ha querido ahorrarse el dinero que supone la elaboración de unas nuevas pruebas? ¿O bien el motivo es obtener, sea como sea, unos mejores resultados en competencias matemáticas que de manera rápida y fácil nos coloquen a nivel europeo?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003