La directora del Instituto de la Mujer y copropietaria de la editorial El Cobre, Míriam Tey, decidió ayer, ante la feroz avalancha de críticas, retirar del mercado Todas putas, de Hernán Migoya. Colectivos feministas, el PSOE e IU pidieron su dimisión porque, dijeron, en el libro se hace "apología de la violación". Algunas asociaciones anunciaron medidas judiciales. La directora del Instituto de la Mujer separó sus actividades como editora de su cargo público.
Colectivos de mujeres anuncian medidas judiciales contra Míriam Tey y Hernán Migoya
La fundadora de El Cobre y directora del Instituto de la Mujer, Míriam Tey, anunció anoche, a través del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, del que depende el instituto, que retira Todas putas del mercado. Anteriormente, en declaraciones a La Vanguardia, dijo que "el libro tiene un giro irónico" y que "es una denuncia del comportamiento de los hombres desde la voz de un hombre".
Por la tarde, también a través de una nota difundida por el ministerio, había afirmado que "cualquier intento de vincular este u otro libro con la política del Instituto de la Mujer es una maniobra de confusión deliberada". "Como editora, yo no suscribo, ni apoyo, ni entro a polemizar con la voz propia de los autores, ni censuro el contenido de sus obras".
Todas putas fue contratado por Tey antes de que fuera nombrada, el pasado mes de marzo, directora del Instituto de la Mujer. Se trata de un libro de relatos de ficción. El primero, titulado El violador, empieza así: "Ahora que todos los negros son buenos y todos los maricones unos seres muy simpáticos, a ver si la sociedad ésta se reúne y decide de una vez que no todos los violadores somos mala gente". "Siempre será mejor violar a una mujer y dejarla viva que no violarla y matarla. Yo no sería capaz de matar a una mujer, no tendría estómago para ello. Pero violarlas, les aseguro que no produce ningún remordimiento", continúa. "¿Por qué seguimos demonizando a los violadores como si fueran monstruos, cuando son personas normales y corrientes, honrados padres de familia con una pequeña afición que da la casualidad de que ahora está considerada un delito y tipificada como tal?", escribe más adelante. Y concluye: "Eso sí, las mujeres son todas unas putas".
En otro de los relatos del libro, Porno del bueno, Migoya describe la violación de una cría: "La niña no entendió nada. Ni siquiera cuando la penetré. (...) No se lo digas a mamá, mi vida. Te quiero".
El anuncio de retirada del libro se produce antes de que la Asociación de Mujeres Juristas Themis pida su secuestro por vía judicial. María Durán, presidenta de Themis, organización integrada en la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género, dijo que creen que el libro "vulnera los artículos 10 y 14 de la Constitución". "En primer lugar", dijo, "vamos a pedir su secuestro judicial, y en segundo, vamos a emprender acciones legales contra la directora del Instituto de la Mujer y contra el autor".
"Míriam Tey, que ocupa un cargo en una institución cuyo fin único es conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, ha incurrido en responsabilidad de la Administración del Estado, por lo que vamos a pedir la intervención del fiscal general para que adopte las medidas pertinentes, porque el autor del libro y la editora están incurriendo en apología de la violación", añadió.
Hernán Migoya (Ponferrada, 1971) declaró a La Vanguardia: "Soy misógino y estoy muy orgulloso de ello, es algo muy sano", y admitió que es "una apología de la violación". "Pero desde el punto de vista del personaje, que por suerte no soy yo". Migoya explicó que Tey había visto el cuento de El violador en Internet, que le encantó y que le pidió que escribiera "un libro entero así".
El Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, que agrupa a 84 asociaciones de todos los partidos y colores, no ve ironía alguna en cómo se trata en el libro el asunto de la violación. "No hay manga ancha en temas de violación y malos tratos. Contra ellos, nuestro lema es el europeo: 'Tolerancia cero", afirmó Begoña San José. "En su primera etapa, el instituto tuvo directoras feministas buenas conocedoras de los problemas de la mujer, pero desde que gobierna el PP ha colocado a directoras que no se han dedicado nunca a la defensa de la mujer".
La secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro, pidió la dimisión de Tey, porque "es inadmisible que en un país donde se presentan anualmente miles de denuncias por violencia doméstica se publique un libro como éste".
La presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, pidió el cese de Tey y también el del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana. Se sumó a la petición el Instituto Andaluz de la Mujer. Su directora, Teresa Jiménez, aseguró que la publicación del libro "demuestra la posición del Gobierno y del PP en materia de violencia contra las mujeres, frente a principios irrenunciables como el de la igualdad".
El candidato de IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Fausto Fernández, exigió asimismo la "dimisión inmediata de Tey". La ministra de Sanidad, Ana Pastor, declaró: "Con independencia de cualquier libro o de la libertad de expresión, soy defensora de los derechos de las mujeres, que a veces se pierden por violencia doméstica o porque son discriminadas", y afirmó que desde los partidos se deben hacer "esfuerzos en favor" de este colectivo.
Trinidad Jiménez, candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid, reclamó responsabilidades políticas por parte del Gobierno".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003