La Guardia Civil detuvo la madrugada de ayer a 128 inmigrantes sin papeles, entre ellos dos bebés de uno y cuatro meses y cinco mujeres, que intentaban llegar a Fuerteventura en cinco pateras.
Las barcas navegaban juntas hacia la costa sur de Fuerteventura, entre los municipios de Antigua y Tuineje, donde hay emplazado un faro, cuya luz indica a los patrones dónde está la costa. Es también el lugar donde el Ministerio de Interior ha fijado uno de los radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior, que detecta pequeñas embarcaciones que naveguen en un radio de hasta 30 kilómetros de la costa.
Una estrategia de las mafias de la inmigración hacia Canarias consiste en enviar a la vez varias embarcaciones para que, mientras la Guardia Civil intercepta a una de ellas, el resto pueda alcanzar la costa. La patrullera detuvo en alta mar a dos de estas naves. Las demás, llegaron a tierra, donde les esperaban patrullas del instituto armado. Los 128 subsaharianos fueron conducidos a la comisaría de Policía en Puerto del Rosario. Los dos patrones marroquíes hasta ahora identificados pasaron a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003