El ex embajador español en Marruecos y director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, voló ayer a Casablanca para tranquilizar a la colonia española, al tiempo que ofreció su colaboración a las autoridades marroquíes. Dezcallar mantuvo una reunión con representantes de la colonia, a los que prometió que no se ahorrarán esfuerzos para encontrar a los terroristas. También conversará con el jefe del principal servicio secreto marroquí, la Dirección de la Vigilancia del Territorio (DST), general Hamidu Laanigri.
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Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, tiene previsto viajar hoy a Marruecos para entrevistarse con su homólogo, Mohamed Benaissa, y solidarizarse con las víctimas de los atentados en Casa Blanca, según informaron fuentes de La Moncloa. Palacio, que en la tarde de ayer regresó a Madrid de una visita de trabajo en Argelia, condenó los atentados y expresó el pesar y la solidaridad del Gobierno español con Marruecos.
El ministro del Interior, Ángel Acebes, que también ha estado en un "permanente contacto" con su homólogo marroquí, tenía la intención de viajar a Casablanca, pero no podrá hacerlo ya que en la tarde de hoy tiene una reunión con los ministros del Interior de Francia, Alemania, Reino Unido e Italia en Jerez de la Frontera.
También se trasladó ayer a Casablanca para conocer la situación de las víctimas españolas el embajador de España en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, según confirmó el secretario de Estado de Exteriores, Ramón Gil Casares. Este alto cargo dijo en Barcelona que el Gobierno no cree que el atentado contra la Casa de España esté relacionado con la política exterior española y el apoyo a EE UU en la guerra de Irak.
El rey Juan Carlos I envió un mensaje al monarca de Marruecos, Mohamed VI, en el que expresó su "pesar" por los fallecimientos y su "condena de la violencia y el terrorismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003