"Implantaremos medidas preventivas y, cuando sea necesario, coercitivas. Bajo el lema Madrid, sin ruidos, emprenderemos una campaña global: desde colocar pavimentos silenciosos hasta levantar barreras de protección y modificar la ordenanza municipal. El objetivo, fomentar una cultura de respeto al descanso y al sueño".
"Los vehículos que incumplan la normativa serán inmovilizados hasta que respeten los niveles permitidos. Los locales de ocio de ciertas zonas tendrán que instalar limitadores acústicos y, si incumplen la legislación repetidamente, podrán ser clausurados. Endureceremos las sanciones, crearemos una Brigada Policial contra el Ruido y patrullas de vigilancia en los distritos. Pondremos 100 sonómetros por toda la ciudad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003