Dicen en ABB que, más que una multinacional, parecen una escuela de negocios. Y es que no paran de exportar ejecutivos. El último ha sido Fernando Conte, que a partir del próximo 12 de junio pasará a presidir Iberia, compañía de la que es consejero independiente desde hace dos años. Conte conoce, pues, la empresa, y a su presidente saliente, Xabier de Irala, que fue su jefe en la multinacional y es su amigo desde hace años.
El currículum de este ingeniero del ICAI, de 53 años, y master por el Instituto de Empresa, es toda una sopa de letras. En tanto en cuanto prácticamente toda su carrera la ha desarrollado en ABB, y este grupo es fruto de fusiones y segregaciones de otras empresas, su trayectoria profesional está llena de siglas. Primero trabajó en ASEA, luego fue director de ABB Trafo y, después, fue vicepresidente del segmento de transmisión y distribución de energía eléctrica de ABB, antes de ser nombrado consejero delegado y vicepresidente ejecutivo del grupo en España, en 1996.
"Superorganizado, eficaz y muy inteligente", como lo califica uno de sus colaboradores, Conte da el perfil de yerno ideal, porque además de todas esas cualidades es, dicen, "afable y de buen trato". Así, no es de extrañar la fama que tiene de liderar equipos sin aparentes dificultades. "Lo hace fácil, da mucho aire", a juicio de alguien que ha trabajado con él, "aunque es duro y si el trabajo no está bien hecho, lo tira abajo", matiza. Nacido en México, pero de ascendencia aragonesa, también es tenaz.
Conte va a tener que desplegar todas esas cualidades y alguna más en su nueva etapa en Iberia.Se hace cargo de la compañía aérea en una buena siuación, pero con importantes retos. Algunos de ellos son comunes a otras grandes compañías aéreas europeas, como la competencia de las compañías de tarifas reducidas o la debilidad de la demanda por la situación económica internacional. Otros son específicos de Iberia, como la competencia del nuevo AVE Madrid-Barcelona.
Jugador de mus y de pádel, Conte también deberá desplegar estrategias -y a veces envites- cuando se abra de nuevo la negociación del convenio con el sindicato de pilotos, el SEPLA. Ha sido el test de los últimos presidentes de la compañía, y probablemente será también el suyo. Será entonces cuando tenga que demostrar otra de las cualidades que le atribuyen, la de "no tensionar". Dicen que casi nunca pierde la serenidad... Y ni siquiera fuma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003