Un informe de Asuntos Sociales revela que muchas empresas pierden oportunidades de negocio ante la imposibilidad de cubrir ciertos puestos por falta de mano de obra, causada a su vez por las dificultades para contratar extranjeros.
El estudio, realizado por la sociedad pública Egailan y consultado con organizaciones patronales, empresas y asociaciones sectoriales, reclama con urgencia la flexibilización de los cauces administrativos para regularizar la situación de los inmigrantes que viven en Euskadi.
El estudio, dado a conocer por Vasco Press, concluye que la economía de la comunidad autónoma necesita a corto, medio y largo plazo la mano de obra inmigrante para mantener su nivel de actividad y conseguir un cierto equilibrio entre la población cotizante y la población pasiva (niños y pensionistas).
Los resultados de este trabajo evidencian que algunos sectores de la economía vasca tienen serias dificultades para cubrir puestos de trabajo poco atractivos para la población autóctona por motivos económicos (sueldos bajos o alta rotación laboral), sociales (trabajos sin prestigio, con horarios extensos, nocturnos o de fin de semana) y ambientales (dureza, trabajo a la intemperie).
Las dificultades administrativas que impone la legislación vigente motivan que "cuando la presión de la actividad es muy alta" las empresas contraten inmigrantes de forma irregular, con el consiguiente riesgo para el empresario y el trabajador.
El informe oficial estima en unos 7.000 los extranjeros que trabajan sin contrato, frente a los 14.500 que lo hacen de una forma regularizada. Según las estadísticas de permisos de trabajo, afiliación a la Seguridad Social y contratos, en total habría en Euskadi 28.000 extranjeros, lo que da un porcentaje sobre población muy por debajo de otras comunidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de mayo de 2003