Ayer, antes del rezo dominical del Regina coeli en la plaza de San Pedro, Juan Pablo II aludió a los miles de mensajes de felicitación que han llegado al Vaticano por su 83º cumpleaños y expresó su "viva gratitud" por todas esas muestras de afecto. "A todos pido que continuéis rezando para que Dios me ayude a cumplir fielmente la misión que me ha confiado", dijo Karol Wojtyla, quien se mostró agradecido "por el regalo de la vida" y puso en manos de la Virgen María su existencia. El Papa canonizó a cuatro nuevos santos -dos italianos y dos polacos- ante miles de personas, cerca de 50.000, que le felicitaban de viva voz y portaban pancartas alusivas a su aniversario. La presencia de muchos compatriotas, encabezados por sus líderes religiosos y el presidente de la República, Alexander Kwasniewski, llevó a Juan Pablo II a agradecer especialmente a éstos su presencia en la ceremonia, dirigiéndose a ellos en polaco, antes de retirarse de la plaza con una sonrisa en los labios en la habitual peana móvil. Además, el pasado sábado, el cardenal Giovanni Battista Re declaró en una entrevista a Il Corriere della Sera que el Papa tiene Parkinson. Es la primera vez que se reconoce oficialmente que sufre esta enfermedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de mayo de 2003