La polémica política más importante que ha habido en Córdoba en los últimos meses (Cajasur) está prácticamente desaparecida del debate de la campaña electoral. Y no es casual. Los candidatos de los tres principales partidos (PSOE, PP e IU) han orillado este asunto, cuyas consecuencias en las urnas son impredecibles.
Los partidos analizaron cómo afrontar este tema en campaña y la conclusión a la que llegaron, aunque con matices, fue parecida: no se sabe si la crítica al cura Miguel Castillejo beneficia o perjudica. Por tanto, optaron por una estrategia similar: ante la duda, Cajasur debía estar ausente del debate electoral. Sólo el PSOE ha mantenido algo viva la llama de la polémica, aunque en "un nivel bajo", ante la posibilidad de que sus adversarios exploten en campaña el discurso del "daño" que se le puede causar a Cajasur por el hecho de estar a diario en el ojo del huracán.
La alcaldesa, Rosa Aguilar, de IU, fue la primera en intentar apartar, hace tiempo, este asunto de la batalla política. "Ahora no toca hablar de Cajasur", dice un colaborador de Aguilar, que añade que la crítica desmesurada a la entidad supone "matar la gallina de los huevos de oro".
Esta actitud ha irritado a sus compañeros de coalición en Córdoba, el PSOE, que entiende que Aguilar echa balones fuera ante cualquier polémica, y más en ésta, y que hay un "pacto de no agresión" entre la alcaldesa y Castillejo, análisis éste que también comparte el PP, el principal valedor del presidente de Cajasur en este tiempo.
Los socialistas están atados de manos para censurar a Aguilar como les pide el cuerpo y esperan a la jornada poselectoral. En caso de que la lista de Aguilar sea la más votada, como apuntan las encuestas, el PSOE y su candidato, José Mellado, negociarán la renovación del pacto de coalición desde una posición más débil. Pero si la lista más votada es la del candidato del PP, Rafael Merino, los socialistas se sentarán a negociar con IU con mayor fortaleza y ahí se definirán algunas cuestiones pendientes. En este mandato, Aguilar ha gobernado gracias a los nueve concejales que obtuvo IU en 1999 más el apoyo de los seis del PSOE, frente a los 14 que logró Merino.
El segundo factor que ha influido para que Cajasur esté fuera de la campaña cordobesa es el "miedo a las huestes" de Castillejo, expresión de PSOE y PP, es decir, que el presidente de la caja movilice sus resortes en la ciudad para castigar o premiar a los candidatos en campaña. Tras las elecciones, se verá si la polémica de Cajasur renace con nuevos bríos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de mayo de 2003