El entrenador de la Real Sociedad, Raynald Denoueix, no podía ocultar ni la satisfacción por alcanzar el liderato ni el sufrimiento padecido para ello ante un Recreativo que, como dijo, "mostró mucha calidad". Por ello, se felicitó de que a partir de ahora su equipo dependa de sí mismo para ganar la Liga.
"No podemos pensar en obtener un título de este calibre sin sufrir. Es más, creo que de aquí a final de temporada sufriremos en algún ocasión más que ahora. Lo importante es que tras el éxito de esta noche [por ayer] dependemos de nosotros mismos, la suerte está ahora en nuestras manos", comentó Denoueix.
El técnico galo, que aprovechó la ocasión para destacar la actuación de Gabilondo como improvisado lateral, ante la ausencia de Aranzabal, se declaró incapaz de predecir lo que puede pasar hasta el final de Liga a la vista ,destacó, de "los resultados tan sorprendentes que se están produciendo últimamente, que hacen imposible hacer ningún pronóstico".
Denoueix ha sabido manejar el estado de ánimo de la plantilla sin caer en el triunfalismo, pero sin renunciar a la motivación suprema de conseguir el título de Liga.
De hecho, la Real ha ido quemando etapas. Primero aseguró la permanencia, algo que a principios de la temporada se antojaba como el objetivo principal. De hecho, las dos últimas campañas había coqueteado excesivamente con el descenso. Después, hace dos semanas, certificó su presencia en Europa, bien en la Liga de Campeones, bien en la Copa de la UEFA. Ayer se colocó líder, pero sobre todo consiguió una plaza segura para la Liga de Campeones, un objetivo casi impensable seis meses atrás.
Con todos los deberes hechos, la Real afronta el mes decisivo, el que le puede dar el título de Liga, algo que ahora si se antoja posible para los discípulos de Denoueix.
Por su parte, el entrenador del Recreativo, Lucas Alcaraz, se mostró resignado por no haber podido lograr una victoria que, a su juicio, mereció un Recreativo que "superó al contrario en todas las facetas del juego menos en el gol".
"Lo que ocurre es que esto no se gana con razones sino con goles y mi equipo no marcó", asumió Alcaraz. El técnico del conjunto onubense consideró que el Recreativo había sido mejor que una Real a la que no se atrevió a proclamar como campeón de Liga. Ya que, además de por la imagen que ofreció ayer el equipo guipuzcoano, en su opinión, hay que tener en cuenta "los rivales que hay y la distancia que existe entre ellos". "Hasta al final no se sabrá quien se lleva el gato al agua", aventuró.
No era el mejor día para Lucas Alcaraz. Su equipo jugó bien, pero perdió y para colmo ganó Osasuna, uno de sus rivales para la permanencia, aunque perdió el Alavés, el otro gran rival. En Anoeta, un campo previsiblemente imposible para su equipo, el Recreativvo lo hizo todo para ganar, menos meter gol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de mayo de 2003