"No, en absoluto. Todo lo que haga como alcaldesa será público, por lo que no necesitaré ningún tipo de cuenta restringida. Lo que es opaco y carece de control, como ha sucedido con la cuenta de gastos reservados de Manzano, degenera en una arbitraria confusión entre lo público y lo privado.Por eso, el Tribunal de Cuentas ha sentenciado que debe devolver el dinero".
"Mi compromiso es introducir una total transparencia, más control, menos arbitrariedad y más exigencia ética en el manejo del dinero público. Esta pauta de conducta obligaría a todos los cargos municipales. Por eso he anunciado que pondré en marcha un código ético de conducta en el Ayuntamiento".
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de mayo de 2003