Ayer, en San Blas, un distrito que cuando gobernaba Madrid el PSOE tenía en sus calles el mayor punto de venta de droga de la capital, el candidato del PSOE a la Comunidad demostró que no sólo es inexperto, sino que también es desmemoriado. Sólo así puedo explicarme que, conociendo tan bien como conoce las virtudes que adornan a Felipe González, se le olvidaran en su acalorada presentación del otrora presidente algunos de sus mayores hitos, precisamente aquellos que le harán pasar a la historia.
Presentar a Felipe como defensor de la legalidad no es sino una burla a la ciudadanía, y también lo es olvidarse de decir que la etapa de Felipe es la de la corrupción y el terrorismo de Estado. Mira que olvidarse de citar a Roldán, el GAL, Mariano Rubio, Filesa. Seguro que Felipe se fue incluso enojado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de mayo de 2003