La actividad ordinaria de la Comisión Europea, en sus sedes de Bruselas y Luxemburgo, y del Consejo de la UE se vio ayer trastocada por una jornada de paro de funcionarios que protestaron contra la reforma del estatuto de la función pública decidida el lunes, que contempla cambios en el régimen actual de pensiones y que pretende retrasar tres años la edad de jubilación.
La reforma aprobada el lunes por el Consejo eleva desde 60 hasta 63 años la edad de jubilación de los nuevos funcionarios y alarga dos años (hasta los 37 años de trabajo) el periodo mínimo de cotización necesario para recibir el total de la pensión (70% del salario).También como rechazo a la reforma de las pensiones que se prepara en Francia, nueve sindicatos de Air France han convocado una huelga para el próximo 25. El presidente Jacques Chirac llamó ayer a sus compatriotas a tener más niños, lo que permitiría asegurar el futuro de las pensiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de mayo de 2003