En los presupuestos para este año, la inversión de la Consejería de Educación en la enseñanza privada concertada asciende a 497 millones de euros, lo que supone un incremento de un 23% con respecto al año anterior. Por su parte, la inversión en educación pública alcanza los 2.000 millones de euros, que, comparado con el presupuesto de 2002, representa un aumento del 7%. Mientras los partidos de izquierdas denuncian lo que a su juicio es una clara apuesta del Gobierno regional por la enseñanza privada, la candidata del PP, Esperanza Aguirre, argumenta que los fondos para la concertada dependen de la decisión de los padres. Fausto Fernández, de IU, propone congelar la inversión pública en los colegios concertados. Rafael Simancas, por su parte, cree que lo más urgente es destinar más dinero a la enseñanza pública.
"Todos los centros financiados con fondos públicos deben participar en el gran proyecto educativo que hemos planteado. Después de ocho años de abandono, la escuela pública está demandando una especial y prioritaria atención presupuestaria: necesita más dinero".
"Queremos un sistema en el que todos los centros, con iguales derechos y ocupaciones, cooperen en la consecución de un modelo donde la calidad y la equidad sean las dos caras de la misma moneda. Impulsaremos una educación con más becas, mejores equipamientos y más apoyo a los equipos docentes. Queremos implicar a la escuela en los nuevos retos de la sociedad del conocimiento, pasando del aula de informática a la informática en el aula: un ordenador por cada dos alumnos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de mayo de 2003