Dicen los del PSPV que tienen otra forma de ser y yo, que siempre he pensado que la democracia consiste en que todos tenemos la misma forma de ser y que merecemos el mismo trato y los mismos derechos, me pregunto en qué se lo notarán. ¿Acaso donde gobiernan las cosas son tan diferentes como para que se sientan un grupo elegido o llamado? Otra forma de ser es la justificación ética de la antigua aristocracia y la explicación naturalista de la segregación racial. Incluso la excusa de la reclusión de la mujer en el hogar.
Otra forma de ser es la de los santos, los héroes y los genios, también la que creen poseer los vanidosos, los inmaduros y los tontos de salón. Los demócratas nos suponemos todos hechos de igual forma de ser, la humana. Los que se jactan de ser de otra casta, ¿cómo se lo reconocen? ¿Por el Rh de la sangre como Arzalluz o por los miriclodianos como los jedi? ¿Y qué harían con los que tenemos la "mala" forma de ser? ¿Recluirnos, raparnos?
Hoy la campaña me ha llevado a Melilla y me ha sorprendido que allí el PSOE no utilice este lema, probablemente para no ofender a los musulmanes presumiendo de una forma de ser superior, o simplemente mejor. Curioso, ¿no? Ahora bien, si tienen esa otra forma de ser, ¿por qué a Pla le ha dado por imitar el vestuario, las expresiones y los gestos de Camps? La campaña le está quedando grande.
Esteban González Pons es portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Senado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 2003