La asamblea de conductores de autobuses públicos de Vizcaya decidió ayer desconvocar la huelga iniciada a finales de abril. El paro de 24 horas previsto para mañana y los de la próxima semana quedan de esta manera suspendidos definitivamente y se acaba un conflicto que iba a afectar a cerca de 180.000 vizcaínos.
Los trabajadores ratificaron el principio de acuerdo logrado el pasado jueves entre los representantes sindicales y empresariales de las tres compañías (TCSA, CAV y Encartaciones) que se encargan del servicio en Bilbao y en la mayoría de la provincia, con la excepción del área de Durango y Ondarroa y las líneas que conectan la Margen Izquierda con el campus de la UPV. "Era mejorable, pero es un convenio que se podía firmar", dijo un portavoz sindical. La desconvocatoria del paro, que sólo se había traducido en huelgas parciales de cuatro horas los lunes y viernes, fue aprobada por el 76% de los 450 trabajadores que participaron en las votaciones, entre un colectivo de 1.130.
El acuerdo incluye, como principales aspectos, una subida salarial del IPC más un punto cada uno de los tres años de vigencia del convenio suscrito, reducciones de la jornada anual en 47 horas en el mismo periodo y un plus por el trabajo en sábados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 2003