Lobas de mar, la novela con la que la escritora cubana Zoé Valdés ganó ayer el Premio Fernando Lara, tiene como uno de sus escenarios las aguas del Caribe en una época -finales del siglo XVII y principios del XVIII- en que este mar no distinguía bien las fronteras entre la legalidad y el latrocinio. La obra será publicada el próximo 5 de junio.
"Esta novela era un reto para mí desde hacía mucho tiempo", indicó Valdés tras hacerse público el fallo del jurado poco antes de las doce de la noche en el Real Alcázar de Sevilla. La novela también era "una obsesión" para la autora cubana.
"Tenía en mi contra que no hablaba inglés", recordó Valdés. Por ello, la escritora se matriculó en una escuela de idiomas y se documentó "mucho". Dos mujeres protagonizan Lobas de mar. "Son mucho más aventureras que piratas. Las dos vivieron infancias muy dolorosas. Lo poco que hay [sobre ellas] lo escribió Daniel Defoe", dijo. El escritor inglés "cuenta" algo sobre los personajes de Valdés en Historias de piratas (1724-1728). "Pero lo demás me lo inventé", agregó la novelista. "Lo que más me interesaba eran estos dos personajes que se encuentran por el azar. Lezama Lima diría que por el azar concurrente", comentó.
Valdés señaló que las cosas no han cambiado tanto en el mundo. "Estamos viviendo momentos que se parecen a los que ellas vivieron. Sigue habiendo piratas en el mundo", explicó. "En momentos de conflicto siempre se produce la presencia de la aventura y el azar", agregó. "He dado mis sentimientos, mis inquietudes, mis angustias", concluyó Valdés, que rechazó hablar del régimen castrista para "no dar carne al dictador y sus secuaces".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de mayo de 2003