El cruce entre los dos finalistas de la última Liga promete. El Unicaja y el Tau convirtieron el primer asalto de su duelo en los cuartos de final en un partido intenso, propio del carácter de ambos equipos, que parecen construidos para la resistencia y que difícilmente se dan por vencidos. Si se mantienen fieles a si mismos, esta eliminatoria se antoja de largo recorrido y plena de emociones fuertes. El Tau dejó escapar la victoria en un último cuarto calamitoso. Hasta nueve tiros libres falló el equipo vitoriano en los 10 últimos minutos del partido, una concesión demasiado grande en partidos llamados a decidirse en el último suspiro.
El encuentro tuvo un arranque espectacular. Amedrentado por el historial -el Unicaja había perdido los seis partidos de play-off disputados hasta ayer con el Tau y el último partido en la Liga hace apenas 15 días-, el equipo de Málaga salió a la cancha rabioso. El efecto sorpresa pareció funcionar, pues el Unicaja dispuso pronto de una ventaja apreciable (11-4). Pero se esfumó rápidamente, el tiempo que tardó Dusko Ivanovic en echar mano de Griffith, que ayer impuso todo su poder de intimidación en la zona. En un suspiro, el Tau dio la vuelta a la situación y se anotó el primer cuarto (17-20) dando una excelente sensación. En el Unicaja aparecieron los nervios y la precipitación, y nadie parecía tener recursos suficientes para abrir una brecha en la defensa vitoriana.
El partido transcurrió con pequeños arreones, pero siempre con el Tau por delante, liderado en el ataque por Scola. A un minuto del tercer cuarto, el equipo de Maljkovic parecía al borde del desquiciamiento, resignado a no ser capaz de ganar nunca al Tau en una fase final. Pero de forma casi inesperada, el Unicaja sobrevivió. Encontró en los fallos de los tiros libres del Tau un filón que aprovechó con unos minutos de máxima inspiración de sus tiradores exteriores. Tres triples de Sonko, Gurovic y Bullock fueron el resorte que hicieron despertar a la afición y a la propia defensa cajista. Sonko robó un par de balones providenciales y el Unicaja equilibró la situación (66-66) a falta de tres minutos.
Quizá fue un mazazo muy duro para el Tau, que no supo sobreponerse a la avalancha. Unicaja corría el contraataque como no lo había hecho en todo el partido, y en minuto y medio ya había inclinado el encuentro a su favor (71-68). Ni siquiera la quinta personal de Bullock le mermó. Esteller, un ex del Tau, le suplantó y con un triple desde más de siete metros sentenció el primer asalto de un cruce que promete de veras.
UNICAJA 78 - TAU 70
Unicaja: Cabezas (3), Sonko (17), Risacher, Okulaja (5), Kornegay (6); Slater (16), Bullock (14), Gurovic (11), Weis, Rodríguez y Esteller (6).
Tau: Calderón (10), Vidal (8), Palladino, Scola (20), Wolkowyski (6); Griffith (4), Nocioni (7), Foirest (15), Corrales y Gadou.
Árbitros: Sancha, Guirao y Martínez.
Unos 8.500 espectadores en el Martín Carpena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de mayo de 2003