Más de cinco meses después de la llegada del fuel procedente del Prestige a las costas vascas, el Gobierno vasco ha puesto en marcha la última fase de la operación de limpieza, con la retirada del chapapote de las rocas. El agua caliente lanzada a presión es el arma utilizada para arrancar la capa negra adherida en la superficie de las piedras. Las labores han comenzado ya en distintos puntos del litoral, desde Getxo a Hondarribia. En la fotografía, dos operarios limpiaban ayer la zona de San Juan de Gaztelugatxe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de mayo de 2003