"Nunca olvidaré este día en toda mi vida", dijo la feliz Annika Sorenstam después de terminar la primera ronda del torneo Colonial, en Fort Worth (Tejas, Estados Unidos) con 71 golpes, uno por encima del par del campo. Sin embargo, su exitoso estreno no tuvo ayer continuación. Sorenstam hizo 74 golpes, cuatro sobre el par, para un total de +5, y no pasó el corte, que se situó en +1.
Pese a ello, su histórica participación será difícil de olvidar. Su incursión, la primera de una mujer en un torneo del circuito masculino norteamericano desde 1945, se llenó de luces en la primera jornada y de sombras en la segunda. Y eso que su inicio ayer hacía augurar otra actuación brillante. En el segundo hoyo, un par 4, Sorenstam logró un birdie. Fue un espejismo. En los hoyos cinco y seis acumuló sendos bogeys y ahí comenzó su cuesta abajo. Falló también en los hoyos ocho, 10 y 12 y concluyó su periplo con unas cifras discretas.
Aún así, la aventura de Sorenstam, que comenzó como un mero desafío personal, se ha convertido en símbolo y en objeto de debate sobrepasando los límites del deporte. El ambiente del campo tejano era mayoritariamente favorable a la sueca -se agotaron en la casa club las insignias de apoyo, Go Annika, vendidas a tres dólares la unidad- y los jugadores rivales, que habían acogido con reticencias la entrada de una mujer en su reino, acabaron cediendo ante la evidencia.
"Annika es más que capaz de competir con cualquiera", declaró Rory Sabbatini, el primer líder del torneo, puesto que perdió ayer en beneficio de Kenny Perry; "y ésta era su oportunidad de probarlo".
Los aplausos a la jugadora sueca también llegaron desde el otro lado del océano, desde Wenworth (Inglaterra), donde el circuito europeo celebra una de las grandes citas de la temporada. "Jugó fenomenalmente", dijo Ernie Els para definir su sorprendente rendimiento en la primera jornada; "ha alcanzado el 85% de los greens. Eso es más que cualquier hombre: nosotros no llegamos al 85%". José María Olazábal, que en el torneo inglés, en el que marcha el 11º con -5, batió, con 16, el récord de más cortes consecutivos superados, dijo sobre Sorenstam: "Pienso que lo que ha hecho en la primera jornada es algo extraordinario".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de mayo de 2003