Por primera vez, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer el voto "a todos los españoles", con independencia de su opción política en anteriores ocasiones, porque dispone de un proyecto "para todos". En Madrid, al filo de las doce de la noche, cuando terminaba oficialmente el tiempo de campaña, el líder socialista auguró "una victoria trabajada y limpia porque el PSOE representa el futuro y la alegría, y Aznar, el pasado y el miedo".
"Respeto a todos los españoles, hayan votado lo que hayan votado en comicios anteriores"
"Aznar cogió el carril del centro y ha acabado descarrilando por la derecha"
"Me importa ganar limpiamente, sin tribunales y sin conspiraciones"
Más de 10.500 personas ondearon un mar de banderas rojiblancas del PSOE ante las proclamas más que optimistas de Zapatero, quien auguró el domingo la victoria de Rafael Simancas en la Comunidad de Madrid y de Trinidad Jiménez en el Ayuntamiento.
Zapatero reservó su petición de voto universal para el último día de campaña porque se siente "legitimado y con credibilidad", una vez que su partido y su proyecto se han renovado. "Pero lo más importante para mí es que voy a ganar con toda la limpieza, sin tribunales, sin conspiraciones, dando siempre la cara por mucho que le moleste a Aznar que me manifieste".
Primero en León, con sus paisanos, en la plaza del Ayuntamiento, y después en Madrid, en el parque Juan Carlos I, el líder socialista le puso pasión a su demanda de votos e insistió en la idea de "limpieza". Las referencias a tribunales y conspiraciones quedaron como un recordatorio de lo que muchos socialistas consideran como armas principales de Aznar en su camino hacia el poder.
Junto a Zapatero intervinieron en León Ángel Villalba, candidato a la presidencia de Castilla y León, y en Madrid Trinidad Jiménez y Rafael Simancas, aspirantes a la alcaldía y a la presidencia de la comunidad, respectivamente. En ambos casos, el líder socialista apeló a la razón y al corazón. "Pido el voto a todos los ciudadanos porque creo en España, en la libertad, en la democracia y en la justicia social".
Y continuó en el mismo tono: "Pido el voto el domingo para que cuente todos los días, pido el voto a las mujeres porque creo en sus derechos, a los trabajadores, a los mayores, a los jóvenes..." Un voto que servirá "para la esperanza y para la ilusión" y que frenará "a los que tratan de infundir miedo y a los que fueron por el carril del centro y han descarrilado por la derecha".
En Madrid, dio razones para creerse que la victoria está al alcance del PSOE. "Esta victoria trabajada es fruto de la cohesión del partido a la que me comprometí y también porque hemos devuelto la esperanza a los españoles".
Las críticas a la gestión del Gobierno fueron anoche una constante. "Aznar quiere hacer de estas elecciones un plebiscito, pero no se le puede dar el voto después de tres años de gestión en los que no ha escuchado a los ciudadanos, ha querido recortar derechos de los trabajadores, ha hecho reformas educativas regresivas para la mayoría y nos ha metido en una guerra ilegal e injusta".
Recordó también que el PSOE lleva mucho tiempo alertando sobre la desbocada subida de los precios de la vivienda y el aumento de la inseguridad ciudadana. Además, aseguró que los impuestos "no han bajado, sino que han cambiado de sitio, han subido los impuestos indirectos". El líder socialista aseguró que las medidas sociales anunciadas por Aznar durante la campaña "llegan tarde y no son creíbles, porque había tenido siete años para aprobarlas y no quiso".
Zapatero reconoció que se ha creado empleo, pero enseguida lo adjetivó -"es un empleo indecente, precario"-, antes de reiterar sus propuestas de cambio de la legislación laboral. El líder del PSOE hizo también algunas promesas. En León, anunció que se creará un Instituto Nacional de Nuevas Tecnologías de la Comunicación, con sede en esa capital. También aseguró que desde La Moncloa se ocupará de la cohesión territorial del noroeste de España.
El líder socialista agradeció a los 65.000 candidatos del PSOE su entrega, pero sobre todo a uno: Trinidad Jiménez. "Trini, tú ya has ganado", le dijo.
Las cifras de campaña
Aunque la cara electoral del PSOE parece que ha sido José Luis Rodríguez Zapatero en exclusiva, la realidad no ha sido esa. El Comité Electoral Federal ha coordinado 1.189 actos, que incluyen los de Zapatero pero también los de todos los miembros de la Ejecutiva Federal, algunos diputados nacionales y los actos de Felipe González y Alfonso Guerra. Los miembros de la ejecutiva, desde Jesús Caldera hasta Consuelo Rumí, Enrique Martínez, Jordi Sevilla, Carme Chacón, Juan Fernando López Aguilar, Isabel Pozuelo, Micaela Navarro, además de los dos responsables de la campaña, José Blanco y Álvaro Cuesta, han dado vueltas por toda España pero sólo con su bolsita de viaje, sin más infraestructra.
Los ciudadanos que han acudido a estos 1.189 actos superan los 720.000, en tanto que los 19 actos de Rodríguez Zapatero han concitado la presencia de 140.000 personas. Valencia se llevó la palma con la asistencia de casi 25.000.
Pero muchos socialistas han pululado por toda España si se atiende el dato de que 69.000 ciudadanos forman las 7.200 candidaturas municipales y las listas de las 13 comunidades autónomas donde hay elecciones mañana. Sin moverse de casa, muchos ciudadanos se han puesto en contacto con el PSOE a través de su web, que en 15 días ha tenido un millón de visitas, cuando habitualmente tiene 250.000 al mes. El número de teléfono que se habilitó para atender sugerencias ha registrado 3.000 llamadas y ha habido 7.000 correos electrónicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de mayo de 2003