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Ni el Prestige ni la guerra ni el decretazo han podido con los candidatos del Partido Popular en las capitales. Pese al notable aumento del voto urbano conseguido por el PSOE, el PP renovó sus mayorías absolutas en Cádiz, Málaga, Huelva y Jaén y consiguió, contra todo pronóstico, recuperar la alcaldía de Granada.
El Partit dels Socialistes (PSC) sigue siendo el partido más votado. Pero las urnas le fueron más esquivas ayer que hace cuatro años. El PSC ha sufrido un sensible retroceso de 3,4 puntos (del 37,4% al 33,9%) en Cataluña. Barcelona es el paradigma de la nueva situación que las urnas han creado: los socialistas han perdido cinco concejales en el Ayuntamiento de la capital catalana, lo cual obliga al actual alcalde, Joan Clos, a renovar el pacto con sus actuales socios: ERC e ICV-EUiA
El PP mantiene la alcaldía de la capital, gracias a la rotunda victoria de Alberto Ruiz-Gallardón. La izquierda (PSOE e IU) acariciaba la victoria en la Comunidad a las 2.30 de la madrugada, pero ninguno de sus líderes se atrevía a dar por hecho el triunfo, ya que aún faltaba por recontar un 1,5% de los votos.
El Partido Popular de la Comunidad Valenciana apenas sufrió desgaste ayer en las urnas después de ocho años al frente de la Generalitat. Los populares conservan la presidencia de la Generalitat y los ayuntamientos de las tres capitales de provincia con mayorías absolutas. El ligero aumento de la participación respecto a las elecciones de 1999, el crecimiento del censo y la incorporación de nuevos votantes no alteraron el mapa electoral valenciano.
La coalición PNV-EA ha resultado la formación más beneficiada por la exclusión de las listas de AuB y las demás candidaturas de la izquierda abertzale, aunque también ha rentabilizado en mayor medida que los demás partidos la subida de la participación, dos puntos más que en 1999.
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