Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
ELECCIONES 25M | El nuevo mapa municipal

El PSOE gana la alcaldía de Zaragoza, pero el PP recupera Granada y Burgos

El PSOE ganó las elecciones municipales celebradas ayer en toda España. Con el 99,91% de los votos escrutados, el PSOE era el primer partido, con el 34,72% de los sufragios frente al 33,84% del PP, una diferencia de algo menos de un punto, equivalente a poco más de 200.000 votos.

En las elecciones municipales celebradas hace cuatro años, el PP ganó por 37.651 votos, equivalentes al 0,18%, menos de un cuarto de punto. El PSOE recortó los casi cinco puntos de ventaja (4,43%) que le sacó el PP en 1995, un año antes de que José María Aznar ganase sus primeras elecciones generales, pero no logró arrebatarle el primer puesto, lo que sí consiguió ayer.

Victoria socialista en las elecciones municipales por 200.000 votos de ventaja

Los populares mantienen casi intacto su poder municipal y ganan en número de ediles

El PP conserva sus mayorías absolutas en Madrid, Valencia, Cádiz y Málaga

Los socialistas se hacen con las alcaldías de Guadalajara y Vigo a costa del PP y BNG

Pese a obtener menos votos, el PP consiguió ayer más concejales que el PSOE: 23.277 frente a 22.912, siempre según los resultados provisionales. Quizá por ello, la derrota de los populares en sufragios apenas tuvo traducción en pérdida de poder municipal.

Zaragoza fue la única de las grandes ciudades que ayer cambió de manos. El alcalde popular, José Atarés, pagó la factura del rechazo de la sociedad aragonesa al Plan Hidrológico Nacional (PHN). El PP pasó de 15 a 11 concejales y cedió el primer puesto al PSOE. Otra capital de provincia, Guadalajara, cambiará su alcalde popular por otro socialista después de que el primero perdiera la mayoría absoluta.

Los populares se desquitaron de este revés con la recuperación de dos de las capitales que perdieron en 1999: Granada y Burgos. El candidato del PP a la alcaldía granadina era el actual delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, mientras que a Burgos se presentaba el ex ministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio. Tan importante como la recuperación de estas dos ciudades fue el mantenimiento de la alcaldía de la capital de Castilla y León, Valladolid, que una vez más se inclinó a la derecha por un solo concejal de diferencia.

Además, los populares renovaron su mayoría absoluta en Cádiz, Málaga, Valencia, Murcia y Madrid, entre otras capitales. El resultado de la capital de España fue, obviamente, el triunfo más dulce para el Gobierno, pues la batalla por su Ayuntamiento se había convertido en el paradigma de estas elecciones. Aunque los primeros datos del escrutinio dieron esperanzas a la izquierda, la lista encabazada por el ex presidente regional Alberto Ruiz-Gallardón acabó imponiéndose de forma contundente con 30 concejales frente a frente a 25 de socialistas e Izquierda Unida.

Los socialistas, por su parte, conservaron Sevilla -donde aumentaron su ventaja sobre el PP, pero sin alcanzar la mayoría absoluta-, Barcelona y A Coruña. En la capital catalana, el socialista Joan Clos perdió, sin embargo, la cuarta parte de sus ediles (pasó de 20 a 15), por lo que necesitará el apoyo de Iniciativa per Catalunya (IC) y Esquerra Republicana (ERC) para gobernar. Los socialistas tambien vieron mermado su apoyo en Girona y Lleida, aunque seguirán gobernando en ambas.

Algo parecido le sucedió al alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, quien bajó de 17 a 14 ediles y mantiene por uno la mayoría absoluta. En Santiago de Compostela, Lugo, Pontevedra y Vigo seguirán gobernando el PSOE y el Bloque Nacionalista Galego, aunque en esta última ciudad, la más populosa de Galicia, el candidato socialista Ventura Pérez Mariño ha obtenido más votos que el nacionalista Lois Pérez Castrillo, a quien sustituirá en la alcaldía.

Pese a los efectos del desastre del Prestige, el PP mantiene la alcaldía de Ourense, la única capital gallega donde gobernaba, pero ha dejado de ser la primera fuerza política en Lugo y Santiago de Compostela.

En Bilbao, la lista más votada ha sido la de PNV-Eusko Alkartasuna, que ha pasado de 9 a 13 ediles y se ha beneficiado de la desaparición de Batasuna. No obstante, el alcalde Iñaki Azkuna necesitará el apoyo de IU. En San Sebastián, el socialista Odón Elorza podrá seguir gobernando en minoría, mientras que en Vitoria el popular Alfonso Aloso conservará el bastón de alcalde, con el apoyo de los socialistas.

En Pamplona, Unión del Pueblo Navarro, socio del PP, mantiene el primer puesto en un consistorio fragmentado en el que Aralar y PNV-EA han ocupado el hueco dejado por Batasuna.

El PP gana holgadamente en Ceuta y Melilla, donde se beneficia de la desaparición del Grupo Independiente Liberal (GIL) de Jesús Gil, limitado ahora a su reducto de Marbella (Málaga).

Izquierda Unida, que a nivel de toda España experimenta un ligero retroceso (pasa del 6,52% al 6,06% de los votos, según datos provisionales), consolida su única alcaldía de capital de provincia, Córdoba, donde Rosa Aguilar desplaza al PP como cabeza de la lista más votada.

Con todo, el mapa del poder municipal no quedará definitivamente configurado hasta que se constituyan los ayuntamientos y elijan a los alcaldes lo que, según el artículo 195 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General ocurrirá el vigésimo después de celebrarse las elecciones (sábado 14 de junio) o el cuadragésimo (viernes 4 de julio), donde se presenten recursos conteciosos-electorales ante los tribunales.

La experiencia de anteriores elecciones demuestra que ganar en las urnas no es garantía de obtener el poder en la institución de que se trate. En los comicios de 1999, el PP fue el más perjudicado por las alianzas poselectorales. Aunque los populares fueron la fuerza más votada en 38 de las 52 capitales de provincia (incluidas Ceuta y Melilla), sólo obtuvieron 30 alcaldías.

Por el contrario, los socialistas sólo ganaron en nueve capitalesde provincia, pero consiguieron hacerse con 15 alcaldías.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2003