El PP gallego, que se sometía en las urnas a una especie de veredicto por el caso Prestige, retrocedió en las principales ciudades de la comunidad autónoma, pero evitó el descalabro. De sus principales bastiones de poder municipal, los populares sólo pierden la Diputación de A Coruña, que pasará al PSOE. El partido de Aznar y Fraga conserva la mayoría absoluta en la única ciudad importante donde gobernaba, Ourense, e incluso podría recuperar la alcaldía de Ferrol mediante una carambola, pese a perder votos en este municipio. En el cómputo general de toda Galicia, los populares sólo retroceden cuatro puntos porcentuales con respecto a 1999. Los nacionalistas sufrieron un duro revés al perder las alcaldías de Ferrol y Vigo.
El principal beneficiario del retroceso popular fue el PSdeG- PSOE, cuyo líder, Emilio Pérez Touriño, pudo proclamar: "Somos el partido más votado en las ciudades". Los socialistas lograron su gran objetivo, la alcaldía de Vigo, que, tras los previsibles pactos con el BNG, será para el ex juez Ventura Pérez Mariño. El PSdeG logró otra gran victoria en Lugo, un feudo tradicional del PP. Allí, el actual regidor socialista, Xosé López Orozco, consiguió por primera vez la mayoría absoluta. El PSOE también revalidó la alcaldía de Santiago, donde desplazó al PP como fuerza más votada. El más veterano de los regidores socialistas, Francisco Vázquez, de A Coruña, mantuvo su mayoría absoluta por sexta vez consecutiva, pese a sufrir un inesperado retroceso en favor del BNG.
En número global de votos, el BNG mantuvo prácticamente sus resultados de 1999, pero la nueva correlación de fuerzas le originó las graves pérdidas de las alcaldías de Vigo y Ferrol. Los nacionalistas, sin embargo, conservan el gobierno de Pontevedra. Para el PP fueron especialmente satisfactorios los resultados de algunos de los municipios de la Costa da Morte más afectados por la marea negra, ya que logró la mayoría absoluta en Muxía, Fisterra y Cée. "Después de una campaña tan dura e incluso violenta, mantenemos la confianza de los gallegos", proclamó el presidente de la Xunta de Galicia y del PP regional, Manuel Fraga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2003