El socialista José Bono logró ayer un resultado histórico en Castilla-La Mancha, según arrojaba el recuento de votos al cierre de esta edición, con el 93,09% de las papeletas escrutadas. El PSOE no sólo consigue ampliar la mayoría de la que ya disponía en la comunidad (26 escaños), sino que además gobernará con absoluta holgura, al obtener mayoría cualificada, ya que anoche alcanzó los 29 diputados, necesarios para obtener el control de tres quintos de la Cámara, con un 57,88% de los votos. Así iniciará Bono su sexto mandato.
El PP, según los mismos datos, perdería representación al pasar de 21 diputados a 18 (36,59% de los votos), mientras que IU quedaría fuera de la Cámara por segunda legislatura.
El PSOE ganó en las cinco provincias de la comunidad y aún sacó más ventaja que en las elecciones de 1999 en Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Al cierre de esta edición Bono celebraba en la Fábrica de Armas de Toledo la victoria con militantes socialistas: "Es un record histórico. Tenemos el 58% de lo votos, el porcentaje mayor obtenido por un partido en la historia de la democracia"
Estos datos significan también el desplome del PP en la comunidad, e implican que no ha funcionado la apuesta de los populares por Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y que es el quinto candidato que el PP ha enfrentado a Bono sin éxito.
En cuanto a las alcaldías de las ciudades más importantes, los socialistas mantienen sus feudos de Albacete donde con el 97,96% del recuento sumaban un edil a los 13 que ya tenían, frente a los 12 del PP. En Cuenca logran 11 concejales frente a los 9 del PP, con el 95,90% escrutado.
Los primeros sondeos a pie de urna vaticinaban que Toledo, Ciudad Real y Guadalajara iban a pasar también a manos del PSOE. Pero no ocurrió así, aunque en las tres ciudades perdió representación el PP. La capital toledana queda en manos de su actual alcalde, José Manuel Molina, quien se había presentado a la reelección y tenía como rival a Alejandro Alonso, un hombre muy cercano a Bono y apuesta personal del presidente manchego. Los populares no ocultaban la alegría por haber logrado mantener este ayuntamiento, porque su pérdida habría supuesto el desplome del PP en Castilla-La Mancha, al ser Molina también su presidente regional.
Otra pérdida de votos importante para los populares se produce en la alcaldía de Ciudad Real. El socialista Ángel Amador ha conseguido dos ediles más (12) y queda a uno de distancia del PP que ha perdido dos y tiene 13. El actual alcalde, el popular Francisco Gil Ortega, ha mantenido la ciudad como bastión de la derecha, que gobierna hace ocho años. Por otra parte, en Talavera de la Reina, la segunda ciudad en número de habitantes, el PSOE mantiene el control, con 15 ediles frente a 10 del PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2003