El PP ha perdido la Comunidad de Madrid. Con el 100% de los votos escrutados en urna a las elecciones autonómicas de Madrid y en aplicación de la Ley D'Hont, la distribución de escaños queda así: 55 para el PP (uno menos de los necesarios para obtener mayoría absoluta), 47 para los socialistas y nueve para IU. Para pasar de esos 55 escaños a los 56 que le garantizarían cuatro años más de Gobierno, el PP tendría que lograr 30.016 votos entre los sufragios que aún están pendientes de escrutar, correspondientes a emigrantes.
Cinco de las 13 autonomías que celebraron elecciones tendrán Gobiernos socialistas
El PSOE intentará acuerdos con los regionalistas cántabros para desbancar al PP
Esperanza Aguirre necesita más de 30.000 sufragios, muchos más de los que quedan por escrutar
Los comicios permiten al PSOE gobernar sobre 18 millones de personas, y al PP, sobre 13
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Con esos votos, y en el hipotético caso de que ni IU ni el PSOE lograran ni uno solo nuevo, el PP arrebataría a la coalición el último diputado que obtuvo esta formación, según explicó ayer a EL PAÍS Javier Ruiz, profesor de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Carlos III.
Pero no hay votos suficientes para que el PP logre su objetivo. El Instituto Nacional de Estadística tiene registradas 10.580 solicitudes de residentes ausentes para votar en las municipales de la provincia de Madrid y la lógica indica que el número para la Comunidad será similar.
Otras proyecciones hablan de hasta 20.000 votos, que también resultarían insuficientes. Este cálculo más optimista se basa en un aumento moderado sobre los 13.000 votos registrados en la Comunidad de Madrid en 1999. En aquella ocasión, el PSOE ganó la disputa del exterior por 300 votos.
Con todas estos antecedentes, el candidato socialista Rafael Simancas se siente ya presidente de la Comunidad de Madrid y ha iniciado las conversaciones con Fausto Fernández, de IU, para formar el Ejecutivo regional.
El PP se resistió ayer a admitir públicamente la pérdida de la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. A media tarde, fuentes del Gobierno madrileño y de la cúpula del PP reconocían a este diario que los votos por correo que quedan por escrutar, los de los residentes ausentes, no son suficientes para cubrir ese desfase de 30.000 que envía a la oposición a los populares. Pero el resultado sólo se hará oficial mañana; hasta entonces, Aguirre no tirará la toalla públicamente.
La lista de Esperanza Aguirre fue el domingo la más votada: obtuvo 1.421.258 sufragios, el 46,66% del total (un 4,41% menos del porcentaje que logró Alberto Ruiz-Gallardón en 1999); las candidaturas de PSOE e IU sumaron 1.452.175, el 47,68%. Simancas superó en un 3,59% el apoyo recibido cuatro años atrás por Cristina Almeida, entonces candidata socialista.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, protestó ayer por la "increíble" lentitud con la que se han dado a conocer los datos y reclamó "una explicación" a la Comunidad de Madrid y al PP por el hecho de que aún nadie haya reconocido que los populares han perdido el Gobierno madrileño.
Manuel Cobo, portavoz de la Comunidad, replicó que, una vez colgados de la web el 100% de los votos escrutados, "son los partidos, y no las instituciones, los que se deben poner a hacer suposiciones y cálculos sobre lo que podría pasar con los votos por correo". "También pido a Zapatero que compruebe en las comunidades en las que gobierna el PSOE, los porcentaje escrutados a las mismas horas que en la Comunidad de Madrid y se dará cuenta que en muchos casos son más bajos y no hay nada extraño", precisó. Por su parte, Miguel Ángel Villanueva, jefe de campaña de Esperanza Aguirre, se negó a dar por perdido el escaño número 56 -"a la espera de las cifras oficiales, está aún en disputa"- y subrayó que "es Simancas quien debería haber felicitado al PP, que ha sido la lista más votada, y no al revés".
Con la pérdida de la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, el PSOE logrará, con el apoyo de IU y otros partidos, cinco de las trece autonomías en litigio (Madrid, Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura), y negociarán la posibilidad de pactos en Cantabria. Esas cinco autonomías suman 11,5 millones de habitantes (18 millones si se incluye Andalucía) mientras que las siete donde ganó el PP reúnen a 10 millones (13 si se incluye a Galicia). En la batalla municipal, el PSOE logró casi 700.000 votos más que en 1999 lo que le permitió ganar 998 concejales. Al PP, la jornada del 25 de mayo le costó 1.340 concejales, pese a que subió casi 400.000 sufragios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de mayo de 2003