El periódico, como escuela. Primero como inspiración y después como entrenamiento y disciplina para el puro trabajo literario. Eso es para Antonio Muñoz Molina el articulismo y así lo hizo saber en la entrega del Premio César González Ruano de periodismo, que convoca la Fundación Mapfre y que el escritor jienense de Úbeda recogió rodeado de amigos ayer en una cena en el Hotel Ritz, de Madrid. Muñoz Molina ha conseguido el González Ruano este año por su artículo Los herederos, publicado en El País Semanal en febrero de 2002. La pieza era una reflexión sobre lo peligrosos que son muchas veces los herederos de algunos grandes y lo hizo a raíz de una reflexión de Marina Picasso, nieta de Pablo Picasso, sobre su abuelo. El escritor, que empezó a forjarse en las letras en las páginas de los periódicos granadinos, hizo un elogio del oficio de escritor en los diarios. "En mi descubrimiento de la literatura, la lectura del periódico fue tan temprana como la de las novelas. Leyendo a Julio Verne me entraban ganas de escribirlas, pero es lo mismo que me ocurría leyendo los artículos de Julio Camba, que también quería hacer lo mismo", aseguró. Además, sus colaboraciones en prensa escrita le curtieron: "Escribiendo artículos aprendí la disciplina del trabajo literario, la entrega, los espacios, los plazos, que sirven mucho luego a la hora de hacer libros también", afirmó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003