En las primeras décadas del siglo XX, el mundo de los señoritos, toreros, flamencos y otros "fenómenos sevillanos", como los designó Eugenio Noel, estaba ya desprestigiado y acartonado entre los escritores e intelectuales obsesionados por la modernización de España. Pero Carlos Reyles (Montevideo, 1868-1938), escritor y diplomático uruguayo, apostó por esos personajes en El embrujo de Sevilla, una novela que el Ayuntamiento acaba de publicar en una reedición facsímil de 1927.
La edición ha sido preparada por Alberto González Troyano, para quien la elección de Reyles de esas figuras tópicas fue deliberada, "ya que sus novelas anteriores se caracterizaban por un espíritu naturalista y crítico".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003