La tragedia que para muchos como yo han supuesto los resultados electorales es fácilmente entendible si se mira cómo La 1, la del Gobierno, está siguiendo la mayor tragedia en la historia de las Fuerzas Armadas Españolas. La edición de mediodía se ha nutrido de un reportaje laudatorio del trabajo de los soldados españoles. La historia de estos reclutas está bien, pero ¿por qué no contar las idas y venidas en aviones de alquiler?, ¿no es ésa la noticia?
Como a vueltas siguen sus periodistas con el léxico de la guerra, pero no para hablar de la de Irak, que es la real, sino la que ellos elucubran: las "maniobras electorales" de la izquierda, "atrincherada" en el Parlamento y en busca de coaliciones. Menos mal que al siniestro le siguen dos informaciones del estado de la economía española que marcha como el buen militar: "a velocidad de crucero" y al compás de un euro "imbatible", dice Blanco. Y así votó la mayoría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003