Un terremoto sacudió la capital argelina y sus alrededores en la tarde de ayer, haciendo revivir las escenas de pánico entre una población que no se ha terminado de recuperar del seísmo que la semana pasada dejó 2.218 muertos, 9.497 heridos y cerca de un millar de desaparecidos. Según la radio estatal, que cita al observatorio de Estrasburgo, el seísmo, una fuerte réplica del anterior, ha tenido una magnitud de 5,8 en la escala Richter. Al menos tres personas perdieron la vida y 187 resultaron heridas, aunque el derrumbe de algunos edificios hacía temer un número mayor de víctimas.
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La fuerte sacudida ocurrida en la tarde de ayer en Argel y en su región fue una réplica de 5,8 en la escala Richter al terremoto principal ocurrido el pasado miércoles, según afirmó el Centro argelino de Astrofísica. Al igual que sucedió la semana pasada, el seísmo se sintió en la isla de Menorca.
A las 18.12, hora local (19.12 hora peninsular española), los edificios de Argel volvieron a temblar y la gente se echó a la calle corriendo en todas direcciones. El epicentro de esta fuerte réplica se situó entre las aldeas de Zemmuri y Thenia, a unos 45 kilómetros al este de Argel, muy cerca del lugar de origen del terremoto del miércoles, que causó 2.218 muertos y 9.497 heridos, según las últimas cifras oficiales, además de generar un clima de fuerte descontento popular por la lenta reacción de la Administración en paliar los efectos.
El Ministerio de Interior argelino confirmaba anoche tres muertos y 187 heridos en este seísmo, y afirmaba que se habían producido "daños significativos" en las viviendas debilitadas por el anterior temblor, según la radio estatal.
La sacudida causó pánico en la ciudad de Argel, sobre todo en los edificios elevados, cuyos residentes se precipitaron a las escaleras para bajar a la calle y ponerse a salvo. En pocos segundos, las sirenas comenzaron a sonar en la capital y la radio estatal pidió calma a los ciudadanos. Algunos se habían provisto de mantas para pasar la noche a la intemperie. En el hotel donde se alojan los periodistas se produjeron crisis de nervios entre los trabajadores, mientras los clientes salieron precipitadamente.
En Bumerdés, la localidad más castigada por el anterior seísmo, se derrumbó al menos un inmueble de cuatro pisos y varias casas, y se temía que entre las ruinas existieran nuevas víctimas, según vecinos contactados telefónicamente por Efe. Los equipos de rescate aseguraron anoche que entre los escombros había tres personas, al menos una de ellas con vida. En la localidad de Reghaia se vino abajo un edificio de 15 pisos, que estaba deshabitado al haber sido desalojado tras el terremoto del día 21.
La electricidad volvió a cortarse en algunos barrios de Argel y las líneas telefónicas quedaron interrumpidas en varios sectores de la capital, en tanto que la telefonía móvil dejó de funcionar.
Contrariamente a lo que había informado el Centro de Astrofísica, que preveía que las réplicas irían disminuyendo, la de ayer fue de tan sólo un grado menos de intensidad al terremoto principal, por lo que muchos argelinos creían ayer que se trataba de un nuevo seísmo.
Mientras, ayer siguió llegando ayuda internacional al aeropuerto de Argel, con carpas, medicinas, alimentos y equipos quirúrgicos para hospitales de campaña, aunque la mayoría de los equipos internacionales de rescate destacados en Argelia ya han regresado a sus países de origen, después de que el Gobierno argelino diera por finalizada la búsqueda de supervivientes este fin de semana.
Por otra parte, la Comisión Europea decidió ayer desbloquear una ayuda de un millón de euros para asistir a las poblaciones víctimas del seísmo, en primer lugar para dar asistencia médica a 9.000 heridos y personas con traumas psicológicos. El Ejecutivo comunitario subrayó que el millón de euros se destinará a responder a las primeras necesidades de las poblaciones damnificadas, sobre todo en los ámbitos médico, sanitario y de acogida temporal. El dinero desbloqueado por la Comisión será gestionado por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003