El portavoz del PNV, Joseba Egibar, recogió ayer a medias el desafío lanzado la víspera por Arnaldo Otegi para que se aborden fórmulas que permitan a las agrupaciones electorales excluidas tener en los municipios la representación equivalente a los votos nulos obtenidos. Egibar se mostró ayer partidario de "buscar soluciones" y "hablar con Batasuna" en los ayuntamientos que no se han configurado "como debían" tras su ilegalización, pero descartó de plano entrar en la "estrategia de la desobediencia" que sería ceder concejales a Batasuna. Uno de estos casos es precisamente el de Lizartza, donde el PNV presentó a Egibar como cabeza de lista y obtuvo con 131 votos los siete concejales, frente a 253 sufragios nulos.
"La ley tiene algunas puertas abiertas, pero en esta cuestión tenemos que actuar con mucha prudencia", declaró Egibar en Radio Euskadi.
En la misma línea, el presidente del EBB, Xabier Arzalluz, manifestó en una entrevista concedida a Euskal Telebista que los votos a las plataformas de la izquierda abertzale anuladas por los tribunales son "legítimos", aunque precisó que "no está en manos del PNV cambiar la legalidad". Arzalluz afirmó que Batasuna logró entre 115.000 y 125.000 votos en Euskadi, y no 150.000 como se atribuyen a sí mismos los ilegalizados, y añadió que este colectivo podría haberse presentado a los comicios pero "no han querido", por lo que "nosotros interpretamos que, como siempre, buscan jaleo".
"Batasuna está en esta situación pudiendo estar en otra, porque ellos saben que se podrían haber presentado de haber hecho las cosas de otra manera, pero no quisieron", dijo Arzalluz, quien subrayó que la izquierda abertzale apostó por el voto nulo para no proceder a la disolución de Batasuna.
El presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu, dijo también en Radio Euskadi que la representación institucional corresponde en exclusiva a los votos válidos emitidos, aunque no obvió que las instituciones deben tener presente que "hay un parte de la sociedad que no tiene voz institucional". Urkullu eximió a su partido de cualquier "responsabilidad" en la nula representatividad de los votos nulos recibidos por los radicales, pero abogó por trabajar "para que los votantes de Batasuna tenga "voz institucional". El secretario general de EA, Gorka Knörr, se pronunció en el mismo sentido, al tiempo que instó a la dirección de Batasuna a que pida que cesen y "sean denunciadas" las "agresiones" que están sufriendo su partido en los últimos días por parte del mundo radical.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003