Los representantes de las cofradías de pescadores del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia salieron "defraudados" tras reunirse ayer en Madrid con la secretaria general de Pesca, Carmen Fraga, para reclamar compensaciones económicas por las fatales repercusiones de la catástrofe del Prestige en las costeras del verdel y la anchoa. La flota del Cantábrico se reúne hoy en Santander y podría tomar la decisión de seguir amarrada ante la ausencia de pescado en toda la costa.
El Ministerio de Agricultura y Pesca discrepa de la versión de los pescadores sobre los efectos del vertido de fuel en los recursos pesqueros, aunque ha encargado un estudio científico al Instituto Español de Oceanografía sobre el estado del caladero. El Gobierno central ha pospuesto cualquier decisión sobre las ayudas económicas hasta que reciba este informe, que no se conocerá antes de un mes.
Esteban Olaizola, presidente de los arrantzales de Guipúzcoa, manifestó tras la reunión que un mes de plazo es "excesivo" porque el sector "no puede esperar más". Iñaki Zabaleta, presidente de las cofradías vizcaínas, mostró su malestar por la actitud de la Administración: "Estamos igual que antes. No sabemos si salir a la mar y aumentar nuestras pérdidas o quedarnos en casa sin ninguna garantía de recibir las ayudas".
Unas 50 embarcaciones volvieron ayer a concentrarse en la bahía de La Concha en protesta por la aciaga costera de la anchoa. Lucieron pancartas con referencias al Prestige y contra el PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de mayo de 2003