Rafael Simancas, el con toda probabilidad nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, manifestó ayer en la Cadena SER que quiere para Cajamadrid un presidente de talante progresista. Simancas dijo, al preguntarle si Miguel Blesa tiene los días contados en Cajamadrid, que la Asamblea General de la entidad de ahorro tendrá una nueva composición como consecuencia de las elecciones, "y parece bastante razonable que al frente de Cajamadrid se sitúe una persona de talante también progresista. Es bastante razonable pensar esto".
Asimismo, Simancas expresó su deseo de que Cajamadrid tenga prioridad en la concesión de créditos ventajosos a las empresas que fomenten la contratación estable y la innovación tecnológica de la Comunidad madrileña.
Por otra parte, los socialistas esperan poder resarcirse el domingo de la imposibilidad de celebrar la noche del día 25 la victoria electoral de la Comunidad de Madrid. Para ello, organizarán una fiesta en la que los protagonistas serán los socialistas madrileños y, singularmente, su candidato a la presidencia de la comunidad, Rafael Simancas, pero que pretende ser la fiesta de todos los socialistas.
José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, y toda su ejecutiva estarán en la fiesta madrileña, según informaron fuentes de la ejecutiva regional y federal. Las características y el lugar de la celebración no la quieren hacer pública hasta que no se conozcan definitivamente los resultados.
El interminable recuento de la noche del domingo de los votos para la Comunidad de Madrid provocó una imagen que aún no se ha despejado. Pareció, y así lo vivieron los militantes socialistas, que el PSOE no había ganado nada sino que había perdido Baleares y el Ayuntamiento de Madrid.
Los parlamentarios socialistas, de todas las regiones, reconocieron ayer que la organización "se merece una fiesta" porque gobernar en Madrid es de una importancia máxima por la potencia e importancia de esta comunidad, y si lo hubieran sabido en la noche del domingo el ambiente hubiera sido muy diferente. Y así lo entiende tanto la ejecutiva regional madrileña como la federal, que quieren dar a Rafael Simancas "la fiesta que se merece", señalaron en la dirección socialista.
Por otro lado, los análisis en las filas socialistas sobre lo que les ha pasado electoralmente continúan desde muy diferentes perspectivas. El intercambio de información por provincias permite dibujar un cuadro muy variado en el que los componentes locales son fundamentales para explicar avances y retrocesos. El análisis conjunto se hará en un comité federal, el 6 o el 13 de junio.
La petición de responsabilidades a Zapatero y a su ejecutiva por los resultados de sus compañeros en toda España no parece que tome cuerpo, aunque sí habrá reproches por el exceso de optimismo y se le pedirá reforzamiento de estrategias para tener alguna posibilidad de victoria en las elecciones generales de marzo de 2004.
Zapatero asume que sí fue una apuesta personal la candidatura de Trinidad Jiménez a la alcaldía de Madrid. Quienes en la FSM nunca vieron a Jiménez como una candidata idónea ahora dicen lo mismo, pero reconocen que su esfuerzo y su compromiso son dignos de respeto. El líder socialista reconoció ayer, en los pasillos del Congreso, que, en efecto, las encuestas les han fallado, y va teniendo información sobre lo que ha podido pasar en lugares como Granada, o el descenso en Barcelona, o la pérdida, al parecer por el fracaso en Ibiza, del Gobierno balear.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de mayo de 2003