Quiero felicitar a los votantes del PP que han logrado que Bartolomé vuelva a ocupar la alcaldía de Alcalá. Pero que sepan que "su" alcalde se ha declarado sensible a sus demandas y su primera actuación va a ser "bajar los bolardos" y devolver los coches a las calles peatonales. Y con esa bajada de bolardos se nos acabó el tener unas calles en las que podíamos soltar la mano a nuestros hijos sin temor a atropellos.
Y se nos acabó el poder hablar en un tono normal en nuestro paseo, porque volverán los ruidos. Y se nos acabó la ilusión de que desaparezcan las colas de niños asmáticos en los centros de salud demandando oxígeno y aerosoles cada vez que un poco de niebla condensa la contaminación, como pasa todos los inviernos. Y se nos acabó el ver las actividades culturales, infantiles y deportivas para las que se estaban ocupando las calles de manera espontánea.
Eso sí, señores votantes del PP, podrán ir hasta la puerta de sus casas y comercios en coche sin tener que dar ni un paso, y podrán obstruir las calles con sus coches.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de mayo de 2003